Os lo dije: "Dark" daría que hablar por lo monstruoso de sus ramificaciones argumentales. Peor que el Génesis, que se simplifica, en última instancia, porque podemos decir que todos somos hijos de Adán y Eva. Con los alemanes nunca se sabe si los procesos lógicos no van a terminar en una especie de locura de la lógica. Les viene de Hegel. Pero hay que perdonarlos porque también inventaron el marxismo, su antídoto. Ahora bien, para los que no leyeron antes la entrada sobre "Counterpart", aquí la reitero: es una serie en serio sobre el tema de los mundos paralelos. Es yankee, qué va hacer. El escenario es Berlín.
Bon appetit a les amis.
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DIARIO DE SERIES
by Jörg Aulicino
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"Counterpart" es una serie de veinte capítulos emitida por TNT y que puede verse completa en Flow. Se trata de una producción yanqui grabada en Berlín. Sería imposible hacer reseñas hoy, tiempos en que los antiguos foros de internet sembraron el término spoiler. Usado para designar cualquier anticipo sobre el desarrollo de una serie o película. De modo que ya no se trata de "no me cuentes el final" sino de no me cuentes nada.
Vamos a hacer spoiler. La serie se basa en el mito de Abel y Caín, llevado a un tiempo imaginario en el que se crea un "portal" entre universos paralelos en Berlín, poco antes de que caiga el muro que divide en dos mundos esa ciudad, y casi como consecuencia de que existan esos mundos en vecindad y separados por una pared.
En la ciencia-ficción, la demanda de "suspensión de la incredulidad", basada en Coleridge y propagada por Jorge Luis Borges para entrar en un relato fantástico, se hace extrema. Es imposible que el ser humano viaje a la velocidad de la luz, pero en la ciencia-ficción ocurre. Es imposible o muy poco probable que se pueda viajar en el tiempo, pero en la ciencia-ficción sucede a cada rato. Como probaron los científicos, los hombres invisibles serían ciegos (porque no tendrían cavidad oscura en el cráneo para proyectar las imágenes), pero en la ciencia-ficción ven. Y es también poco probable la teoría derivada de la cuántica según la cual existen un gran número de dimensiones, pero en la ciencia-ficción existen desde la época de oro de Superman y de la serie "La dimensión desconocida" (el título original es "The Twilight Zone": sería "la zona de penumbra").
En "Countepart" el mito de Caín y Abel coincide con la partición del mundo, o mejor dicho, la duplicación de este mundo. A cambio de un traslado a Berlín Occidental, un científico de la ex República Democrática Alemana acepta fotografiar un experimento secreto de su gobierno y entregarle las fotos a Occidente. Al hacerlo, provocará la duplicación del mundo y la apertura de una puerta en la que aparecerá, antes que nada, su doble. Esto no lo verán hasta la segunda temporada, pero no afecta -en mi opinión- que puedan ver la serie desde el comienzo, porque los (¿el?) protagonista(s) es otro Caín-Abel. La decisión arbitraria del científico de crear una pequeña diferencia experimental en su mundo ha tenido consecuencias catastróficas. Ese detalle experimental es el golpe con la quijada de burro de Caín contra su hermano.
"Con el número dos nace la pena", dijo el poeta Leopoldo Marechal, y es así.
El mundo y su copia entrarán en conflicto y tendrán soluciones casi siempre costosas para saldar la diferencia de origen. Los hijos de Adán parecen destinados a combatirse. Y aún a vengarse, ciegos.
No parece casualidad que el creador de la serie, Justin Marks, haya elegido Berlín como escenario. Si allí un mundo se abrió a otro y fue absorbido, ¿cuáles serían las consecuencias de que el portal de la ficción entre dos mundos muy parecidos, pero no iguales, esté abierto y deje de ser controlado por el poder desde ambos lados? Al plantear esta pregunta, la serie hace una reflexión política sobre el pasado y el presente de los dos grandes sistemas que compitieron en la Tierra hasta 1991. El trabajo de los actores para mantener la sutil diferencia de caracteres entre los personajes y sus dobles es mucho más que un alarde actoral. Es la mirada de Abel sobre su espejo deformante.
Debo decir algo, que no es spoiler sino advertencia: el virus de una gripe interviene decisivamente en esta historia. Dirán que uno es paranoico, pero si la ciencia-ficción dice que los virus son manipulables, de algún lado lo sacó.
ab. 2020.
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