martes, 30 de junio de 2020

"Dark": Matar el tiempo


La ciencia-ficción es un género propenso al deus ex machina, aquel procedimiento imperfecto -para la estética aristotélica- por el cual un acontecimiento o personaje inesperado resuelve la trama. Podría decirse que la novela de aventura se basa en ese mecanismo, pero no. La peripecia está casi siempre sometida a un dispositivo dramático de fondo. Incluso la Odisea, cuya tensión está dada por el deseo a la vez de Circe (el deseo del viaje y el embrujo) y el de volver a casa y a los brazos de Penélope, debió complacer a Aristóteles... ¿Se puede imaginar una trama basada enteramente en el deus ex machina? Es decir, en muchos deus ex machina. No solo se puede: se imaginó, existe, y es agobiadora. 

En la serie alemana "Dark" el acontecer dramático cambia a cada paso, porque se trata de una acción que sucede en distintas épocas, pero con los mismos personajes. Se trata de viajes en el tiempo. Los personajes mantienen determinadas relaciones en 2020 -un futuro próximo, que sería el "tiempo actual" o punto de partida de la serie- que cambian según se encuentren en otras épocas, pasadas y futuras, y según se relacionan incluso con ellos mismos, esto es, distintas versiones de ellos que se cruzan en el tiempo (y pueden dialogar entre ellas sin temor a una paradoja espacio-temporal), porque esta gente se la pasa saltando de una época a otra, habiendo envejecido respecto de unas, y manteniéndose jóvenes en relación con otras. 

En la tierra de Hegel se concibió una historia -si así podemos seguir llamándola- que busca la anulación del tiempo. De ateos que creen -todos y ninguno- que el tiempo es Dios o que Dios es el tiempo. Sujetos no en sí ni para sí, sino ex sujetos que aún no saben que no son. Navegantes de un único y verdadero "ocaso de la Historia". No habrá en ellos memoria, ni conciencia siquiera si los autores logran demostrar que el tiempo no existe (puesto que es Dios). En tanto, no tiene sentido quejarse de la confusión que genera el hecho de que muy pocos subítulos indiquen en qué época sucede lo que estamos viendo. Eso sería pretender que se le pongan nombres a las olas del mar. Veremos en próximas temporadas -me refiero a mí, o a nadie- si la trama no decae finalmente en el modelo heroico aristotélico... aun en el delirio, como suele ocurrirles a los alemanes. 

En tanto, no se preocupe si se duerme en medio de un episodio, mi consejo es que no jale de las flechitas de reversa <<<. Esto sí: puede eventualmente disfrutar de una excelente fotografia y diseño de escenarios en cualquier época en que abra los ojos.
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